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2017-09-24

RESPUESTA  A  LAS  DECLARACIONES  REALIZADAS  POR 

 EL  PRESIDENTE  DE  LA  MANCOMUNIDAD  DE  ENIRIO-ARALAR, 

 JOSE  MIGUEL  SANTAMARIA





Santamaría afirmaba que “los únicos que pueden conservar las joyas de Aralar son la ganadería y el pastoreo”, pero queremos recordarle que Aralar tiene muchas joyas: bosques, arroyos, roquedos, un sistema kárstico que asegura el abastecimiento anual de agua, y otros tantos elementos de interés. Considerar que las únicas joyas que tiene Aralar son los pastos de montaña es totalmente simplista e interesado. Por supuesto que los pastizales montanos son hábitats de interés, y que estos se mantienen gracias al ganado, pero de ahí a que los únicos conservadores de las riquezas de Aralar son los ganaderos hay un trecho. En Aralar existen además hábitats, especies y elementos patrimoniales cuya conservación no está condicionada a la ganadería.

Además declaraba que «la razón y el objetivo principal para mejorar el estado de las pistas de Aralar es mejorar la vida y las condiciones de trabajo de los pastores», y que “todas las acciones del Plan de Gestión están dirigidas a cuidar la naturaleza y fortalecer el sector”, estos son sus objetivos, pero, ¿desde cuándo la construcción de nuevas pistas que deterioran totalmente el suelo de pastizales, de obligada conservación para la Comunidad Europea, protegidos por las leyes de ordenación de Aralar, es conservar la naturaleza?

Hay que subrayar que en Aralar se están construyendo nuevas pistas, no mejorando pistas existentes. Este argumento lo están utilizando de manera interesada la Diputación y la Mancomunidad de Enirio Aralar para eludir los límites legales. Los fines no justifican los medios: ayudar a los pastores es un objetivo que todos y todas  compartimos, pero para conseguirlo no podemos quebrar las leyes del Parque Natural, como han hecho la Diputación y la Mancomunidad. 

A pesar de que Santamaría afirme que la pista se construyó «cumpliendo todos los procedimientos legales desde el punto de vista ambiental y administrativo», lo cierto es que se hizo en un Monte Protector, en el que está prohibido realizar movimientos de tierra. Los proyectos de construcción de nuevas pistas en Aralar, apestan a ilegalidad, y ese mal olor, más allá de hacerlo llegar a la fiscalía, ha atravesado la puerta del Juzgado de Tolosa. Si la fiscalía ambiental ha trasladado el caso al Juzgado de Tolosa, es señal de que efectivamente ha encontrado señales de posible incumplimiento legal. Ahora el Juzgado de Tolosa debe investigar si existe o no delito. Que las decisiones de la directora general de Montes de Diputación y del presidente de la Mancomunidad de Enirio Aralar, se encuentren bajo sospecha, y por lo tanto pongan en duda el prestigio que corresponde a las instituciones que ellos representan, ¿no les da qué pensar? ¿Creen que se merecen ocupar los cargos que les han sido otorgados?

Por si eso fuera poco, añadió en su artículo “Y así vamos a 
continuar”; como dice el antiguo dicho “es humano errar una vez, pero mantener el error es perverso”.

Han pasado veinte años desde que Aralar se declarara Parque Natural, y durante todos estos años los responsables políticos de la Diputación y la Mancomunidad no han permitido construir estas pistas porque existían impedimentos legales. Sin embargo, los responsables actuales la incumplen de manera irresponsable e inaceptable. Al parecer piensan que son más listos que los que les precedieron; pero ¿qué se creen? Si fuera tan fácil hacer las pistas ¿no creen que para ahora ya estarían construidas?

La directora general de Montes de Diputación y el presidente de la Mancomunidad de Enirio Aralar están utilizando el poder social que les otorga su cargo político, no para responder a los intereses de toda la comunidad a la que afecta la ley de Ordenación de los Recursos Naturales de Aralar y a la que pertenece este patrimonio público, sino tan solo a los intereses de ganaderos y pastores, mostrando claramente falta de sentido común.

Landarlan Ingurumen Elkartea

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